Una responsabilidad social comprometida es la mejor receta para dormir bien y también nuestro diferencial más preciado, porque nos da la tranquilidad de saber que estamos legando riqueza, así como las herramientas para que los que vengan puedan lidiar con un futuro tan prometedor como incierto. Como buena constructora, es un valor que apuntalamos día a día con nuestra forma de ser y de trabajar, sostenida por estos ocho pilares fundamentales: